ESTADOS UNIDOS.- Durante los últimos meses, una de las cosas que más populares se han hecho han sido los servicios de almacenamiento en la nube. Numerosas empresas se han apuntado a la tendencia de ayudarnos a guardar nuestros contenidos en Internet, algunas veces de forma gratuita, otras veces previo pago.
Sin embargo, podría ser que este tipo de compañías, en realidad, no fueran tan seguras como parece en un principio.
Edward Snowden ha puesto las cosas claras sobre lo que sucede con Dropbox: "es un socio de PRISM, lo que lo convierte en un sitio muy hostil para la privacidad".
Incluso ha aprovechado para hablar sobre SpiderOak, un servicio que, siempre según sus declaraciones, respeta de verdad los archivos de los usuarios, sin proporcionar acceso a ellos.
Está claro que, tras las declaraciones de Snowden, Dropbox publicó un comunicado:
Salvaguardar la información de nuestros usuarios es una prioridad para Dropbox. No estamos comprometidos con PRISM, y nos resistimos a colaborar con ningún programa de este tipo. Ya acordamos resistir a las solicitudes de los gobiernos, y estamos luchando para cambiar las leyes con el fin de que la protección de la privacidad sea un derecho mundial. Para tener informados a nuestros usuarios, hemos publicado un informe de transparencia.
A pesar de las declaraciones de Dropbox, lo cierto es que el servicio aparecía entre los colaboradores iniciales de PRISM, por lo que puede que su credibilidad no se encuentre en el mejor momento. Por supuesto, serán los propios usuarios los que tendrán que decidir qué servicio elegir.